DOMAINE UTAH-BEACH - LES GÎTES
On Sainte-Marie-du-Mont, you will find a farm, a restaurant, but also several gîtes, chic and spacious, in a quiet area.
With a very long history, stretching back five generations, the Lavalle farm, part of the Utah-Beach estate, is certified organic and also offers many gîtes. The choice is vast, the proposals beautiful: the Lavalle gîte, for 5 people, the gîtes Les Rosières and Levant, for 4 people, and the last one, a real cocoon for lovers called gîte l’Amandière. Special mention to the reception - Nicolas knows how to do it.
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The strengths of this establishment:
Members' reviews on DOMAINE UTAH-BEACH - LES GÎTES
The ratings and reviews below reflect the subjective opinions of members and not the opinion of The Little Witty.
Grandissima pecca è la mancanza di privacy nella stanza per il fatto che il ristorante posiziona i tavolini davanti all'ingresso, con porte in vetro, della stanza.
Venimos desde España y con ilusión visitamos los museos de la zona. Buscamos restaurante de la zona y nos encontramos con este, miramos las fotos del restaurante, sus platos, sus carnes y por la buena pinta decidimos ir. Llegamos, nos reciben como extrañados, entramos a comer, el camarero nos explica que es buffet, esperamos en nuestra mesa hasta que nos llevan a la zona del buffet. En este momento llega la estafa, porque no tiene otro nombre. 5 variedades de platos, noodles, tomates con una salsa, Carne con arroz, brócoli y huevos cocidos con salsa de nata. Todo lo demás eran cereales, yogur, croissants y demás. Los 5 platos fríos, lo único un plato de carne que acababan de sacar, todo lo demás tenía aspecto de ser sobras que había ido dejando la gente, con cosas apartadas, mal aspecto. El camarero nos dice que sacarán más cosas, nuestra sorpresa es cuando solo sacan más huevos cocidos. Salimos fuera mientras esperamos a que saquen algo más, pero no sacan más. El famoso menú, mejor llamado estafa, un importe de 36€ por persona, con bebida a parte. 4 personas 166€. Se hace llamar restaurante, mejor lo llamamos estafa y abusar del desconocimiento de la gente. Nuestro enfado y descontento se aprecia en nuestras caras, por lo que el camarero ni si quiera vuelve a pasar por el comedor ni a preguntar, pues era conocedor del abuso que estábamos hablando. Cabe mencionar que ya habíamos pagado, y todo el personal desapareció. Mientras tomábamos café y recogíamos nuestras cosas para irnos, ninguna persona del restaurante se acercó ni siquiera por el comedor, eran conocedores del timo o estafa. No recomendable. Tras esta experiencia te sientes estafado, sientes que se aprovechan de ti. Nunca dejamos malas reseñas, y hemos pasado por muchos lugares, pero esto era inevitable, que nadie más caiga en su trampa, no es que no nos guste la comida o cualquier pequeño detalle, es que no entendemos el concepto de vender esto como restaurante. Pone restaurante, en la carretera carteles con flechas bien grandes indicando restaurante, pero llegas ahí y ¿donde está el restaurante? En resumen, no vayáis si no os queréis sentir estafados, que no abusen de la gente.
Le cadre est magnifique et parfait pour se ressourcer. Les chambres sont charmantes, bien que la télé soit un peu petite et l'insonorisation pourrait être améliorée — on entend parfois les voisins. Petit bémol également sur le petit-déjeuner à 18€, qui n’était pas aussi copieux qu'on l'espérait. L’accueil est chaleureux et le service irréprochable.