HACIENDA LAS CUATRO VENTANAS
Four villas with private terrace offering all the comfort of a luxury accommodation that invites to rest
Alberto will make you feel very welcome in this beautiful accommodation with its own garden and panoramic sea views. This ancient 17th-century Canarian house is located in the most private area of Tenerife's north coast, 200 meters from the famous Socorro beach. The 4 villas are perfectly integrated into their surroundings, and have been restored with all the comforts of luxury accommodation that invites you to relax. Choose from 4 villas: Marques de San Andrés (2 separate bedrooms, sleeps 4), El Mirador (2 separate bedrooms, sleeps 4), Casa de Carmen (2 separate bedrooms, sleeps 2), El Patio (1 separate bedroom, sleeps 2), El Risco (1 bedroom, sleeps 2). Each villa has its own private terrace, wifi, TV, fully-equipped kitchen and shared swimming pool. You can enjoy your morning coffee by the pool with a magnificent sea view. Or enjoy a romantic sunset with a glass of champagne.
El equipo nos ha hecho sentir muy a gusto , no nos ha faltado ni un detalle en toda la estancia. Lina muy atenta, siempre proponiendo planes y cosas que hacer ya que se conoce muy bien la isla, muy buena atención. Las chicas que trabajan allí, Dulce y laura estaban muy pendiente de todo, estaba todo muy cuidado y súper limpio. La ubicación es de ensueño, con vista a la playa del Socorro y a tan solo unos minutos andando de la misma, ademas de disponer cerca todo tipo de comercios, supermercados y gasolineras. Los jardines preciosos, con una vegetación propia de la isla, para perderte y relajarte durante horas. Maribel, siempre cuidando cada detalle y muy pendiente de si necesitábamos algo.
Además disponen de un servicio de masajes y talleres como yoga etc, perfecto para el entorno tan tranquilo y relajado del que se disfruta allí.
Es la primera vez que nos alojamos mi pareja y yo, y sin duda repetiremos cuando volvamos a la Isla.
Ubicación perfecta para conectarse con diferentes sitios de la isla, mercadona etc muy cerca, gasolineras…
La propietaria (Maribel), muy agradable con nosotros también preguntando que tal la estancia y que cualquier cosa que necesitáramos lo comentáramos. Sin duda un sitio que hay que alojarse si o si! Volveremos seguro.
Un lugar maravilloso, imprescindible, en una maravillosa isla.