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This restaurant is a great destination… a beautiful drive through the mountains to a peaceful village. And the food and service is deserving of their Michelin star. The menu was a very good representation of the season in this area. And each course was thoughtful, exciting and delicious. The warmth of the staff and their humble pride in their region was charming and felt very good. We dines with our 2 children for a 3 hour lunch and felt happy and welcome the entire time. We will happily return to enjoy it again! Thank you!
Una experiencia fantásticamente deliciosa. El Menú de degustación es insuperable así como el trato de los anfitriones. Un restaurante al que recomiendo a todos los amantes de la buena comida
Hemos estado este fin de semana en régimen de media pensión: cena y desayuno. El entorno: Gombrèn, espectacular; la comida de muy alto nivel, se nota su estrella Michelín; y lo más importante: el trato por parte de Raimon i Meritxell , cercano y afable.
Volveremos.
Les habitacions són molt senzilles, només tenen lo bàsic, suficient amb un llit excel lent.
El restaurant es una elegant i ampla sala amb vistes precioses d la vall, amb un servei molt atent .Nostres hem fet el menú d la fonda , q ells completen amb dos aperitius, pa i la opcio d taula d formatges. Tot deliciós i ben presentat. Al final quedes ben tip!!!!! Val la pena repetir!!!
Prueba irrefutable de lo devaluadas que están las * Michelin. Menú corto y con exceso de sal. Además, reservan mesas para muchos comensales y el griterío es insoportable, ósea, ambiente de merendero pero con precio de * Michelin.
Sitio con mucha pretensión y ninguna originalidad.
No volveremos nunca.
Un restaurant de 10. Personal atent, amable i servei excel·lent.
El menú de tardor increïble
Cadascú va agafar plats diferents i tots vam sortir satisfets
Es un restaurant ben decorat i amb unes vistes increibles, el lloc molt agradable
El menjar de temporada i exquisit, si agafes algun dels menus et sorprenen amb uns entrants molts bons. Els plats estan elaborats amb productes de la zona, recomanable l’ arros de la fonda.
El servei molt correcte.
Es un lloc amb ganes de tornar-hi.
Celebramos mi boda en Fonda Xesc y solo puedo decir que fue maravilloso, inolvidable, el menú de degustación delicioso, el servicio un diez.
También tienen habitaciones, a mi me encantó todo.
Lo recomiendo 100%
Només hi hem anat a sopar per celebrat l'aniversari del meu marit i ha estat una experiència fantàstica que repetirem encantats. Un menú degustació fantàstic. Faria un incís i suggereixo fer un madiradge, seria ja rodó!!!
Repetirem!!!
Tot molt be el servei atent en tot moment, entorn, menjar i el beure molt bo, no l'hi he Donat 5, per que tenint un menjador amb unes vistes precioses, ens van donar una taula a segona fila quan habían 2 taules amb millors vistes buides, que no van omplir.
Varem passar un cap de setmana per la zona i varem estar allotjats a la fonda xesc i varem deleitar el seu menu degustació . Tant el sopar com l'esmorçar de 10 , així com el tracte del personal . Les habitacions senzilles i antigues però grans i confortables . Repetirem segur .
Se les ha olvidado aquello de dar servicio, al viajero. La pura hospitalidad. Antes, las fondas ( dicen que es fonda desde 1730....) las posadas o las ventas, donde paraban los viajeros, acogían y cuidaban al viajero.
Ahora no, ahora somos los clientes, algunos, yo no, los que les hacemos el favor de ir a SU restaurante y a SU conveniencia, no sea que les molestemos.
Resulta que estábamos de viaje, queríamos cenar y hospedaje en su fonda, bueno pues nos dijeron que la hora màxima a la que podiamos llegar para cenar eran las 9, el navegador nos daba llegada a las 9 y veinte. Pues nos dijeron, que no nos hacían la reserva para la cena y se quedaron tan a gusto.
20 minutos ha marcado la diferencia entre una cena, dos noches de hospedaje y quien sabe si unos clientes más o menos fieles y frecuentes y la más absoluta nada, simplemente NADA. Pero supongo que esto les la igual. A mi también. No intentaré volver.
Es de los sitios que han olvidado ya pandemia, el hambre y los lloros por los libros de reserva vacios. Con las reservas ya llenas parece que ya pueden escoger clientes. Hará falta otra pandemia.
Y no hace falta que el propietario conteste enumerando lo que representan 20 minutos para un montón de cosas.
Es simple, 20 minutos es la distancia que ha habido para no conocernos nunca.
Por finalizar la historia, acabamos cenando en un sitio estupendo SIN estrella Michelin, SIN postureo, SIN modernidades y donde, simplemente, nos trataron muy bien....y dormir, pues en un hotel de 5 estrellas, qué se la va a hacer...
para mi, uno de los mejores 1 estrella de michelin guide
Comida 100% casera y con producto local.
Carta de vinos con pocas referencias pero muy bien escogidas.
Volvemos siempre porque es un placer
Sobre el restaurante, fuimos 2 personas y pedimos el menú degustación con un coste total de 250€. La verdad es que lo encontramos muy sencillo, la presentación normal y el servicio pobre. Hace un mes estuvimos en Ca l,Enric de la Garrotxa, también con una estrella Michelín, pagamos exactamente lo mismo y no hay color, sobre todo en la calidad y presentación del menú y la atención personal de todo el servicio.
Volveremos.
El restaurant es una elegant i ampla sala amb vistes precioses d la vall, amb un servei molt atent .Nostres hem fet el menú d la fonda , q ells completen amb dos aperitius, pa i la opcio d taula d formatges. Tot deliciós i ben presentat. Al final quedes ben tip!!!!! Val la pena repetir!!!
Tot Excel·lent!!!
Sitio con mucha pretensión y ninguna originalidad.
No volveremos nunca.
El menú de tardor increïble
Cadascú va agafar plats diferents i tots vam sortir satisfets
Tornaríem amb els ulls tancats
El menjar de temporada i exquisit, si agafes algun dels menus et sorprenen amb uns entrants molts bons. Els plats estan elaborats amb productes de la zona, recomanable l’ arros de la fonda.
El servei molt correcte.
Es un lloc amb ganes de tornar-hi.
También tienen habitaciones, a mi me encantó todo.
Lo recomiendo 100%
Repetirem!!!
Ahora no, ahora somos los clientes, algunos, yo no, los que les hacemos el favor de ir a SU restaurante y a SU conveniencia, no sea que les molestemos.
Resulta que estábamos de viaje, queríamos cenar y hospedaje en su fonda, bueno pues nos dijeron que la hora màxima a la que podiamos llegar para cenar eran las 9, el navegador nos daba llegada a las 9 y veinte. Pues nos dijeron, que no nos hacían la reserva para la cena y se quedaron tan a gusto.
20 minutos ha marcado la diferencia entre una cena, dos noches de hospedaje y quien sabe si unos clientes más o menos fieles y frecuentes y la más absoluta nada, simplemente NADA. Pero supongo que esto les la igual. A mi también. No intentaré volver.
Es de los sitios que han olvidado ya pandemia, el hambre y los lloros por los libros de reserva vacios. Con las reservas ya llenas parece que ya pueden escoger clientes. Hará falta otra pandemia.
Y no hace falta que el propietario conteste enumerando lo que representan 20 minutos para un montón de cosas.
Es simple, 20 minutos es la distancia que ha habido para no conocernos nunca.
Por finalizar la historia, acabamos cenando en un sitio estupendo SIN estrella Michelin, SIN postureo, SIN modernidades y donde, simplemente, nos trataron muy bien....y dormir, pues en un hotel de 5 estrellas, qué se la va a hacer...
Comida 100% casera y con producto local.
Carta de vinos con pocas referencias pero muy bien escogidas.
Volvemos siempre porque es un placer