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O hotel é mesmo 3 estrelas, o quarto é confortável e com espaço, ficamos com o quarto que fica mesmo à saída/entrada do elevador. A casa de banho é normal, mas não gosto de banheira, acho que os hotéis deviam ter duches e não banheiras (ou as duas coisas). Os recepcionistas são muito simpáticos, porém pouco informados, pedimos indicações de restaurantes para jantar e indicaram-nos 3 restaurantes que estavam fechados para reforma e férias, algo que na minha opinião, deveriam saber e não perdíamos tanto tempo.
Está relativamente perto do centro de ponta delgada a pé.
Os quartos eram razoáveis, a casa de banho um bocado antiga, mas era higienizada todos os dias. O ar condicionado faz muito barulho e ouve se imenso os vizinhos do outro quarto.
O pequeno almoço achei muito pobre. Pão todos os dias do dia anterior, pouca variedade de produtos, não tinha doces (bolos caseiros, panquecas, croissants...) , uma manha acabou o bacon frito e nao houve reposição, o espaço era muito pequeno.
Em comparação a preços de outros hotéis perto deste, está muito caro para o serviço.
El hotel está limpio y las habitaciones son bastante espaciosas.
Tiene aparcamiento gratuito que es un plus enorme en el centro de la ciudad.
El desayuno no es pretencioso, pero es más que correcto.
El personal no es excesivamente amable (como la mayoría de los Portugueses), pero el trato es correcto.
Además, tuvieron un detallazo enorme con nosotros: como durante nuestra estancia fue el cumpleaños de mi pareja, nos dejaron una botella de vino en la habitación de regalo.
En definitiva, lo recomiendo totalmente. Si vuelvo a Ponta Delgada, me alojaré de nuevo en el Confort In.
Ubicación excelente cerca del centro y del puerto. Parking gratuito pero los días en los que había algun evento en el centro lo cerraban y decían que estaba completo, cuando no era cierto. Desayuno muy normalito y no tenía mucha variedad. La habitación bien, pero la limpieza no me ha convencido del todo...
Mi experiencia en el hotel de las Islas Azores fue sumamente decepcionante. Durante mi estancia, sufrí un incidente inaceptable que dejó en entredicho la honestidad del personal y la seguridad de mis pertenencias.
En el último día de mi estancia, descubrí con gran sorpresa que 50€ habían sido robados de mi cartera, la cual había dejado sobre la mesa en mi habitación. La confianza que debería existir en un entorno que consideré como mi hogar temporal fue completamente traicionada.
Mi frustración se agravó cuando intenté abordar la situación con la recepcionista del hotel. En lugar de mostrar empatía y ofrecer una solución adecuada, me encontré con una negativa rotunda a proporcionarme el nombre de las asistentas de limpieza, los cuales necesitaba para reclamar a la policía lo sucedido.
Además, el personal se negó a ofrecer cualquier forma de compensación por el incidente o a colaborar en la resolución del problema.
No volvería de ninguna manera a este hotel. No confío en ellos ni nadie debería de confiar.
Os quartos eram razoáveis, a casa de banho um bocado antiga, mas era higienizada todos os dias. O ar condicionado faz muito barulho e ouve se imenso os vizinhos do outro quarto.
O pequeno almoço achei muito pobre. Pão todos os dias do dia anterior, pouca variedade de produtos, não tinha doces (bolos caseiros, panquecas, croissants...) , uma manha acabou o bacon frito e nao houve reposição, o espaço era muito pequeno.
Em comparação a preços de outros hotéis perto deste, está muito caro para o serviço.
ארוחת בוקר בסיסית ביותר. מחיר הולם
רק טיפה חייב שיפור בארוחת בוקר
El hotel está limpio y las habitaciones son bastante espaciosas.
Tiene aparcamiento gratuito que es un plus enorme en el centro de la ciudad.
El desayuno no es pretencioso, pero es más que correcto.
El personal no es excesivamente amable (como la mayoría de los Portugueses), pero el trato es correcto.
Además, tuvieron un detallazo enorme con nosotros: como durante nuestra estancia fue el cumpleaños de mi pareja, nos dejaron una botella de vino en la habitación de regalo.
En definitiva, lo recomiendo totalmente. Si vuelvo a Ponta Delgada, me alojaré de nuevo en el Confort In.
En el último día de mi estancia, descubrí con gran sorpresa que 50€ habían sido robados de mi cartera, la cual había dejado sobre la mesa en mi habitación. La confianza que debería existir en un entorno que consideré como mi hogar temporal fue completamente traicionada.
Mi frustración se agravó cuando intenté abordar la situación con la recepcionista del hotel. En lugar de mostrar empatía y ofrecer una solución adecuada, me encontré con una negativa rotunda a proporcionarme el nombre de las asistentas de limpieza, los cuales necesitaba para reclamar a la policía lo sucedido.
Además, el personal se negó a ofrecer cualquier forma de compensación por el incidente o a colaborar en la resolución del problema.
No volvería de ninguna manera a este hotel. No confío en ellos ni nadie debería de confiar.