HOTEL RIPA

Una ruina de hotel, la recepcionista intenta timarte si puede, pides hoja de reclamaciones no te la dan, se van corriendo.. un asco de camas malolientes.. no duermes con los ruidos..

La de recepción una HP, diciendo que éramos 3 en la habitación cuando solo estaba yo, aprovechandose de eso me intentó colar 50 euros a mayores cosa que cuando pedí la hoja de reclamaciones se dió la vuelta y se fue corriendo, un asco de hotel, habitaciones pequeñas malolientes, camas asquerosas del 1900.. vengo a trabajar y no he podido ni dormir una hora con eso os hacéis una idea..

Mi comentario del Ripa, es que lo mejor es la ubicación, la calidad de su personal, no habiendo habitacion con baño privado debi compartir y en todo momento suma limpieza, Tenía cafe y te para que te prepararas.
La única mala, es el ruido a cierta hora de la noche.. y el orecio eran la fiesta de Bilbao..y no habia alojamiento en toda la Villa.

Preparamos un viaje muy rápido y cogimos este establecimiento por la ubicación y porque no había sitio en otros establecimientos del Centro.
Te cobran 5 días antes de la llegada (es su política pero me parece excesivo). Además, cuando reservamos y pregunté hasta cuándo tenía para anular la reserva, la chica que me atendió utilizó un tono muy impertinente para decirme que si ya estaba pensando en anular para qué reservaba...
La relación calidad precio: un cero. Es muy muy caro. Además, sin aire acondicionado... que nos ha pillado la ola de calor y hacía bastante calor.
Se oye todo lo de las habitaciones de al lado. La habitación que nos tocó exterior no tiene persiana y, además, una de las ventanas no cierra bien. Sí que tiene un balconcito y todo muy bonito pero la cortina que tiene que aislar de la luz no cierra bien.
Si volvemos a Bilbao no creo que cojamos este establecimiento, sobre todo por el precio.
Lo que sí es excelente es la ubicación. Está en un lugar ideal.
Las habitaciones están limpias, sí, pero la doble de dos camas que nos toco es casi un zulo, que no había espacio. Los colchones necesitan renovarse ya también.
Los baños muy limpicos, todo hay que decirlo.
Ojito, que no hay ascensor, hay que salir por el portal de al lado, y con 4 escalones.
¿La atención? normalita... correcta pero no estoy acostumbrada a esta acogida tan fría.

Muy contento con la elección.
Hotel sencillo en pleno centro de Bilbao, con vistas a la ría y parking.
Cómo es lógico, al estar tan céntrico y ser un edificio con años, hay ruidos de la calle y las plazas del parking son estrechas.
Habitación súper limpia, la cama cómoda y el personal super atento y predispuesto a ayudarte y orientarte.
Muchas gracias a Olfa por su atención y amabilidad y también a María José.
Volvería sin dudarlo.